Este artículo analiza las lógicas, intereses y contingencias presentes en los intentos de expertos y legisladores por fomentar e higienizar el sistema lechero en la ciudad de Bogotá, entre 1938 y 1960. Estos esfuerzos se enmarcaron en una arquitectura institucional que iba de lo municipal a lo nacional, y en un contexto de creciente intervención del Estado en cuestiones nutricionales y de proyectos internacionales de cooperación técnica en salud. A pesar del fracaso en mejorar la calidad de la leche y aumentar su consumo, este estudio de caso nos muestra los efectos de una legislación poco adaptada a las circunstancias locales en la infraestructura material del sistema y los intereses comerciales detrás de las normativas de calidad del producto.