En su libro El libre albedrío: un estudio filosófico Carlos Moya presenta una objeción a los contraejemplos tipo-Frankfurt según la cual lo que hace que unaalternativa sea robusta o no es el contexto en el que se encuentra el agente; así, alternativas que, en principio, no se verían como robustas y eximentes, pueden llegar a serlo en circunstancias especiales y los contraejemplos tipo-Frankfurt presentan, justamente, este tipo de circunstancias. En este escrito presento tres objeciones al brillante argumento de Moya. En primer lugar, defiendo que no es claro que la alternativa que él considera robusta esté cumpliendo el papel de soportar, al menos en parte, la atribución de culpa del agente. En segundo lugar, retomo la respuesta que Moya ha dado a una crítica de Pereboom quien lo acusa de presuponer en el seno de su argumento al principio de posibilidades alternativas y, por ende, de caer en una petición de principio. Defiendo que la respuesta que ha dado Moya no le permite eludir la crítica de Pereboom. Finalmente, ofrezco una consideración acerca de cómo podría desarticularse la propuesta de Moya si se logra presentar un contraejemplo tipo-Frankfurt de corte determinista