Agencia Moral y Construcción de Paz
Documento de trabajo
Visión General
Visión General
Abstracto
En dos intentos previos de negociación de paz, como ahora, los gobiernos de Belisario Betancurt (1982-1986) y de Andrés Pastrana Arango (1998-2002) se situaron como mediadores de las relaciones entre los actores del conflicto y la sociedad civil. Posteriormente en ambos casos, se evidenció un fortalecimiento de la extrema derecha dando lugar al Genocidio de la Unión Patriótica, y al fortalecimiento del paramilitarismo y a las mayores cifras de desplazamiento forzado en la historia de Colombia. En ambos casos, una posible explicación del fracaso tiene que ver con la incapacidad de estos gobiernos para alinear a toda la sociedad con sus objetivos. Tras el último proceso de negociación emprendido por el gobierno de Juan Manuel Santos (2012-2016) con la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), el gobierno y la sociedad colombiana se enfrentan una vez más con el reto de reunir el apoyo suficiente para lograr una implementación exitosa los acuerdos logrados. Los resultados recientes del Plebiscito por la paz (Octubre de 2016) y el aumento registrado desde el 2016 en los asesinatos de líderes de izquierda, ponen en evidencia que el reto sigue vigente. Un aspecto a considerar consiste en que el involucramiento de la población en el proceso de construcción de paz depende de que exista un proceso de reflexión moral. Cuando no es así, la desconexión moral contribuye al rechazo de la población a las políticas de reparación y a la emergencia de comportamientos destructivos que amenazan el proceso. Esta ponencia explora la existencia de indicadores de desconexión moral y algunos factores predictores de la misma, así como su relación con al apoyo a los acuerdos de paz entre el gobierno y las FARC.
In two previous attempts at peace negotiations, as now, the governments of Belisario Betancurt (1982-1986) and Andrés Pastrana Arango (1998-2002) positioned themselves as mediators of the relations between the actors in the conflict and civil society. Subsequently, in both cases, a strengthening of the extreme right was evidenced, leading to the Genocide of the Patriotic Union, and to the strengthening of paramilitarism and the highest numbers of forced displacement in Colombia's history. In both cases, one possible explanation for the failure has to do with the inability of these governments to align the whole of society with their objectives. After the last negotiation process undertaken by the government of Juan Manuel Santos (2012-2016) with the guerrilla of the FARC (Revolutionary Armed Forces of Colombia), the Colombian government and society are once again faced with the challenge of gathering sufficient support to achieve a successful implementation of the agreements reached. The recent results of the Plebiscite for Peace (October 2016) and the increase since 2016 in the assassinations of left-wing leaders show that the challenge remains. One aspect to consider is that the involvement of the population in the peacebuilding process depends on the existence of a process of moral reflection. When this is not the case, moral disconnection contributes to the population's rejection of reparation policies and the emergence of destructive behaviors that threaten the process. This paper explores the existence of indicators of moral disconnection and some of its predictive factors, as well as its relationship to support for the peace accords between the government and the FARC.