La década de los años noventa se convirtió en un punto de inflexión en materia de políticas urbanas dadas las nuevas condiciones institucionales propuestas por la Constitución de 1991.En consecuencia con el proceso de aprendizaje y como resultado de los avances de las primeras administraciones municipales bajo el nuevo marco jurídico, es posible observar desde finales de la década del noventa que el municipio de Medellín enfocó sus esfuerzos en el mejoramiento de la calidad de la gestión e implementación de políticas públicas urbanas con la ejecución de proyectos de impacto territorial con estándares arquitectónicos de calidad; proyectos que hancontribuido al posicionamiento de la ciudad como un referente para Colombia, América Latina e incluso a escala global. Pero han sido mayores los retos que las diferentes administraciones han tenido que enfrentar, por ejemplo, las condiciones de violencia, la corrupción, la desarticulación institucional, la contaminación del aire, entre otros. Sin embargo, estos retos, sumando a la cultura del planear y hacer que es hoy por hoy el sello propio del desarrollo territorial en Medellín, han puesto sobre la mesa grandes oportunidades de cambio de paradigmas, propiciando una modificación trascendental en la formulación de las preguntas de los temas centrales del habitar y de la calidad de vida de las personas.El trabajo articulado de los diferentes estamentos sociales, gobierno, sector privado, sector académico y ciudadanía en sus múltiples formas de organización y participación, ha logrado consensos que han facilitado el desarrollo de gran parte de las metas de cambio urbano que se han propuesto. En este capítulo se pretende observar, analizar y revisar el proceso de transformación y desarrollo urbano del último lustro, con particular atención a los avances que se dieron durante la administración que termina en 2019 con el fin de proponer algunas líneas prioritarias de acción a futuro.Dado que el objetivo de este trabajo pretende vincular la trayectoria de largo plazo con el impacto de las acciones ejecutadas durante la gestión del último Plan de Desarrollo Municipal 2016-2019, hemos optado por una metodología que establece una conversación entre las metas urbanas de largo plazo consagradas en el Plan de Ordenamiento Territorial (pot) aprobado en el año 2014 y el actual Plan de Desarrollo Municipal que sirvió como derrotero para las acciones de intervención en los últimos años. El pot cuenta con un instrumento estructurante de las líneas de acción de largo plazo que se conoce como el Expediente Urbano. Según la norma (Ley 388 de 1997), al referirse al Expediente Urbano en el artículo 112, “con el objeto de contar con un sistema de información urbano que sustente los diagnósticos y la definición de políticas, asícomo la formulación de planes, programas y proyectos de ordenamiento espacial del territorio por parte de los diferentes niveles territoriales, los municipios y distritos deberán organizar un expediente urbano, conformado por documentos, planos e información georreferenciada, acerca de su organización territorial y urbana”. Así, el Expediente Urbano se convierte en el instrumentoideal para identificar las metas de largo plazo trazadas por el municipio.
The decade of the 1990s became a turning point in terms of urban policies given the new institutional conditions proposed by the 1991 Constitution.As a consequence of the learning process and as a result of the progress made by the first municipal administrations under the new legal framework, it is possible to observe since the end of the 1990s that the municipality of Medellín focused its efforts on improving the quality of the management and implementation of urban public policies with the execution of projects of territorial impact with quality architectural standards; projects that have contributed to the positioning of the city as a reference for Colombia, America and the rest of the world.contributed to the positioning of the city as a reference for Colombia, Latin America and even on a global scale. But the challenges that the different administrations have had to face have been greater, for example, the conditions of violence, corruption, institutional disarticulation, air pollution, among others. However, these challenges, added to the culture of planning and doing that is today the hallmark of territorial development in Medellín, have brought to the table great opportunities for changing paradigms, leading to a transcendental change in the formulation of questions about the central issues of living and the quality of life of the people.The articulated work of the different social strata, government, private sector, academic sector and citizens in their multiple forms of organisation and participation, has achieved consensus that has facilitated the development of a large part of the urban change goals that have been proposed. This chapter aims to observe, analyse and review the urban transformation and development process of the last five years, with particular attention to the progress made during the administration that ends in 2019, in order to propose some priority lines of action for the future.Given that the aim of this work is to link the long-term trajectory with the impact of the actions implemented during the management of the last Municipal Development Plan 2016-2019, we have opted for a methodology that establishes a conversation between the long-term urban goals enshrined in the Land Management Plan (pot) approved in 2014 and the current Municipal Development Plan that served as a guideline for intervention actions in recent years. The Pot has a structuring instrument for the long-term lines of action known as the Urban File. According to the norm (Law 388 of 1997), when referring to the Urban File in article 112, "with the objective of having an urban information system that supports the diagnoses and the definition of policies, as well as the formulation of plans, programmes and plans of action".as well as the formulation of plans, programmes and projects for the spatial planning of the territory by the different territorial levels, municipalities and districts must organise an urban file, made up of documents, plans and georeferenced information, about their territorial and urban organisation". Thus, the Urban Dossier becomes the ideal instrument to identify the long-term goals of the city.ideal instrument to identify the long-term goals set by the municipality