Hay muchas preguntas con respecto a la tortuga de agua dulce más grande que jamás haya existido, incluida la forma en que cambió su morfología durante su ontogenia y cómo un solo ecosistema pudo sustentar a más de un grupo de tortugas gigantes. Aquí, reportamos el primer individuo que conserva un cráneo y caparazón asociados para Stupendemys geographica (actualmente la tortuga de cuello lateral más grande conocida) y un cráneo casi completo de Caninemys tridentata encontrado en rocas del Mioceno del desierto de Tatacoa en Colombia. Estos dos especímenes indican que más de dos grandes especies de tortugas de agua dulce compartieron un solo ecosistema durante el Mioceno medio en el norte de América del Sur. También mostramos los cambios en el caparazón y escudos que ocurrieron a lo largo de la ontogenia de S. geographica, incluyendo un aplanamiento del caparazón, constricción de los escudos vertebrales y aumento en la altura y grosor de la pared de la nuca; algunos de estos cambios también son evidentes en los representantes existentes de Podocnemididae y tienen implicaciones para una mejor comprensión de su filogenia.
There are many questions regarding the largest freshwater turtle that ever existed, including how its morphology changed during its ontogeny and how a single ecosystem was able to support more than one group of giant turtles. Here, we report the first individual preserving an associated skull and shell for Stupendemys geographica (currently the largest known side-necked turtle) and a nearly complete skull of Caninemys tridentata found in Miocene rocks of the Tatacoa Desert in Colombia. These two specimens indicate that more than two large freshwater turtle species shared a single ecosystem during the middle Miocene in northern South America. We also show the changes in the shell and scutes that occurred along the ontogeny of S. geographica, including a flattening of the carapace, constriction of the vertebral scutes, and increase in the height and thickness of the nuchal upturn wall; some of these changes are also evident in extant representatives of Podocnemididae, and have implications for a better understanding of their phylogeny.