Los Acuerdos de Paz firmados entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia argumentan que una de las causas centrales del conflicto armado ha sido la ausencia histórica del Estado o el abandono de los territorios periféricos más afectados por su violencia. Propone ampliar el Estado a estas regiones, y postula que ciertas condiciones materiales -como la construcción de infraestructuras- tendrían un efecto pacificador y promoverían una mejor gobernanza, mientras que otras -como la presencia de cultivos ilícitos- socavarían estos objetivos. Estas presunciones no reconocen las múltiples y variadas experiencias de formación del Estado que se han desarrollado en los territorios. En estas regiones, no ha habido una progresión gradual y lineal de la ausencia de Estado a su presencia, ni la presencia del Estado se ha equiparado históricamente con la paz. Analizamos el proceso de construcción del Estado en el municipio fronterizo de Cartagena de Chairá entre 1978 y 2016, observando las elaboraciones activadas y posibilitadas por dos condiciones materiales: la coca y las carreteras. Combinando el trabajo etnográfico, la revisión histórica, las entrevistas y la cartografía, mostramos las complejas formas en que la coca y las carreteras 1) generan las condiciones para la emergencia de órdenes sociales y políticos 2) son el medio a través del cual se forman 3) son el producto y la instanciación de los cambios en estos órdenes y procesos. Esta breve historia material registra la relación entre los actores que participan en el complejo y no lineal proceso de construcción del Estado en las fronteras marcadas por el conflicto armado. En última instancia, destacamos que las condiciones materiales influyen en la formación del Estado, pero los esfuerzos de construcción de la paz no deben entender esto como una relación mecánica y deben más bien indagar sobre la naturaleza de la articulación y las estructuras de poder realizadas a través de estas condiciones materiales, así como el tipo de Estado que construyen. Al hacerlo, estas materialidades pueden contribuir a la construcción de una paz justa y duradera.
The Peace Accords signed between the Colombian government and Armed Revolutionary Forces of Colombia argue that one of the central causes of the armed conflict has been the historic state absence or abandonment of the peripheral territories most affected by its violence. It proposes expanding the state to these regions and posits that certain material conditions – such as the construction of infrastructure – would have a pacifying effect and promote better governance, while others – like the presence of illicit crops – would undermine these goals. These presumptions fail to recognize the multiple and variegated experiences of state formation that have unfolded in the territories. We argue that in these regions, there has been no gradual and linear progression from state absence to state presence, nor has the presence of the state been historically equated with peace. We analyze the process of state-building in the frontier municipality of Cartagena de Chairá between 1978 and 2016, by observing the relations activated and enabled by two material conditions: coca and roads. Combining ethnographic fieldwork, historical revision, interviews, and cartography, we show the complex ways through which coca and roads 1) generate the conditions for the emergence of social and political orders 2) are the medium through which they are formed 3) are the product and instantiation of shifts in these orders and pro-cesses. This brief material history records the relationship between actors who participate in the complex and non-linear process of state-building in frontiers marked by the armed conflict. Ultimately, we stress that material conditions do impact state-formation, but the peacebuilding efforts must not understand this as a mechanical relationship and must rather inquire about the nature of the articulation and power structures realized through these material conditions, as well as the kind of state they build. In doing so, these materialities can contribute towards constructing a just and enduring peace.
