Históricamente, el Pacífico colombiano ha sido comprendido como una despensa de recursos naturales y como un territorio a desarrollar bajo lógicas extractoras. No obstante, en las últimas décadas emerge un contexto de oportunidad política para la región, en particular, proclive para la agencia de visiones de desarrollo basadas en el respeto del entorno, la cultura y la autonomía de los pueblos colombianos.