Este documento representa el trabajo de muchas personas en Cúcuta y Bogotá. Implicó una colaboración estrecha entre la Fundación Horizonte de Juventud (FUNHOJUV) y el Semillero de Migraciones y Fronteras de la Universidad del Rosario que unieron fuerzas para diseñar el instrumento de caracterización, implementarlo en terreno y, posteriormente, analizarlo. La información que presentamos acá es inédita y muestra las precarias condiciones de vida de los migrantes venezolanos en el sector de La Parada en el municipio de Villa del Rosario, Norte de Santander. Desde el 2015, con el cierre de la frontera colombo-venezolana, casi dos millones de venezolanos han entrado a Colombia y se han establecido en diferentes partes del país. Además, han retornado cientos de miles de colombianos que alguna vez migraron al vecino país y, con ellos, también han llegado sus descendientes que no siempre tienen acceso a la nacionalidad colombiana, a la que tienen derecho. En la gran mayoría de los casos, la situación de estos migrantes es precaria y las condiciones de vida y subsistencia que encontramos en La Parada ilustran el drama humanitario que ha implicado la crisis migratoria actual. Con la llegada del covid-19, unos cuantos días después de terminada la fase de levantamiento de datos, esta situación solo pudo haber empeorado.
This document represents the work of many people in Cúcuta and Bogotá. It involved a close collaboration between the Horizonte de Juventud Foundation (FUNHOJUV) and Universidad del Rosario's Semillero de Migraciones y Fronteras, who joined forces to design the characterization instrument, implement it in the field and, later, analyze it. The information we present here has never been revealed till now and shows the precarious living conditions of Venezuelan migrants in the La Parada sector in the municipality of Villa del Rosario, Norte de Santander. Since 2015, with the closure of the Colombian-Venezuelan border, almost two million Venezuelans have entered Colombia and have settled in different parts of the country. In addition, hundreds of thousands of Colombians who once migrated to the neighboring country have returned and, with them, have also come their descendants who do not always have access to Colombian nationality, to which they are entitled. In the vast majority of cases, the situation of these migrants is precarious and the living and subsistence conditions that we find in La Parada illustrate the humanitarian drama that the current migration crisis has implied. With the arrival of covid-19, a few days after the data collection phase ended, this situation could only have worsened.