La enfermedad pulmonar crónica lleva a un estilo de vida sedentario generado por la disnea, de lo cual resulta un desacondicionamiento que, a su vez, genera más disnea. El papel del fisioterapeuta en los programas de rehabilitación pulmonar está dirigido a mejorar la función cardiopulmonar y la condición física del paciente, y el entrenamiento con ejercicio es uno de los componentes más efectivos de estos programas. Dentro de los beneficios reportados se encuentra una reducción en la disnea, mayor tolerancia al ejercicio, capacidad aeróbica, función músculoesquelética y capacidad funcional, entre otros. El entrenamiento de resistencia aeróbica puede incluir actividades para MMII, con el uso de banda sin fin o bicicleta estática y ejercicios para miembros superiores (MMSS), especialmente en pacientes que se quejen de dificultad para realizar actividades que requieran el uso de los brazos. La adición de ejercicios de fortalecimiento muscular ha demostrado un aumento de la capacidad funcional y disminución de la disnea, por lo que su inclusión en el programa de reacondicionamiento puede conducir a mayores beneficios para el paciente. Otras estrategias terapéuticas para mejorar el proceso del entrenamiento físico incluyen asistencia ventilatoria no invasiva con presión soporte o ventilación proporcional asistida durante el entrenamiento, uso de hormonas anabólicas, soporte nutricional y estimulación eléctrica funcional para complementar los beneficios del entrenamiento.
Patients with chronic pulmonary disease have an inactive lifestyle with a progressive vicious cycle of physical inactivity, deconditioning and more dyspnea. Physical Therapy attempts to improve cardiopulmonary function and physical conditioning. In Pulmonary Rehabilitation, exercise training is considered the most important aspect because improves aerobic exercise capacity and skeletal muscle function, and reduces breathlessness. Endurance training can include lower extremity training with treadmill or cycle ergometer and upper limbs exercises specialy in patients that have problems with arms movement. The use of high intensity training has showed better results, including less dyspnea and more functional capacity. Complementary therapies include ventilatory assistance with pressure support or proportional ventilatory assistance during training, anabolic hormones, nutritional support and functional electric stimulation.