El capítulo comienza con una breve problematización de la forma en que la teoría convencional de las relaciones internacionales ha tratado el medio ambiente. Se centra en tres tradiciones relevantes, como el realismo, el institucionalismo liberal y la gobernanza global. El capítulo argumenta que, en términos de integración vertical, los tres enfoques presentan serios déficits, principalmente relacionados con su conocido estado-centrismo. Pretende ilustrar el concepto con una breve descripción del proceso que condujo a la creación de la Reserva de Desarrollo Sostenible de Mamiraua, situada en el estado brasileño de Amazonas. Como marco analítico, la gobernanza parece más adecuada para evaluar el papel de los actores no estatales en el sistema internacional y, por tanto, más convergente con la idea de diálogo vertical. El socioambientalismo ofrece una imagen más compleja y estratificada, vinculando lo global y lo local al traspasar las fronteras jurisdiccionales de los Estados. También desde el punto de vista empírico, el socioambientalismo funciona como un movimiento transnacional que ha dado lugar a formas no estatales de gobernanza desterritorializada por parte de actores no estatales y estatales.
The chapter begins with a brief problematization of the way in which conventional IR theory has dealt with the environment. It focuses on three relevant traditions, including realism, liberal institutionalism and global governance. The chapter argues that in terms of vertical integration, all three approaches exhibit serious deficits, mostly related to their well-known state-centrism. It aims to illustrate the concept with a brief description of the process that led to the creation of the Mamiraua Sustainable Development Reserve, located in the Brazilian state of Amazonas. As an analytical framework, governance seems more suitable for assessing the role of non-state actors in the international system and, hence, more convergent with the idea of vertical dialogue. Socio-environmentalism offers a more complex and layered picture, linking the global and the local by crossing state jurisdictional boundaries. Empirically too, socio-environmentalism operates as a transnational movement that has led to non-state forms of deterritorialized governance by non-state and state actors.
