Corruption is one of the main issues of concern to Colombians, due to the numerous cases that come to light every day, and evidence of the misuse of power and public resources by authorities and citizens in all the levels of government. During 2017, 200 officials, including prosecutors, judges,magistrates, police and politicians have been arrested for corruption. What can we do to prevent systemic corruption in the State? To analyze this question, this article seeks to show how corruption was historically tolerated due to the existence of patrimonial and clientelist culture within the State; then study the lack of interest of the Colombian elites over the controls to the administration in the Constitution of 1886. It will be analyzed as well the great change that the Constitution of 1991 brought in the matter of controls to the public administration and the difficulties that have arisen in practice to change the old practices.
La corrupción es uno de los principales temas que preocupa a los colombianos, debido a los numerosos casos que día a día salen a la luz pública, y que evidencian el mal uso del poder y de los recursos públicos por parte de autoridades y ciudadanos en todos los niveles de gobierno. Duranteel 2017, 200 funcionarios, entre fiscales, jueces, magistrados, policías y políticos han sido detenidos por corrupción. Ante esta situación, ¿qué podemos hacer para prevenir la corrupción sistémica en el Estado? Para analizar este interrogante, el presente artículo busca mostrar como la corrupciónhistóricamente fue tolerada en razón a la existencia de una cultura patrimonialista y clientelista dentro de la función pública; para después estudiar la falta de interés de las élites colombianas sobre los controles a la administración en la Constitución de 1886. Posteriormente, será analizado el gran cambio que trajo la Constitución de 1991 en materia de controles a la administración pública, para luego explicar las dificultades que se han presentado en la práctica para cambiar las viejas prácticas.