Administrative fads, as contemporary theoretical developments of administration, have been characterized by being temporary and responding to the needs of the market economy, which seeks solutions in administration in order to resolve the crises in which they have been immersed in recent years. This article sets out to analyze reengineering, as one of the most representative developments of the phenomenon of administrative fads, understanding the context in which it arose, its main characteristics and the reasons for their particular names. The aim is to analyze them in the light of certain proposals that have originated in other disciplines such as 'Blackmail of the Enlightenment' and its Critical Ontology in the subject-organization interrelationship. These developments have moved away from contributions from other branches of knowledge such as psychology, sociology, anthropology or political science, among others, in the framework of a recognition of the complexity of organizations, and thereby vindicate the central role that the human being must occupy in organizations, and which has made it difficult for the management of organizations to serve as the backbone for growth and socioeconomic development.
Las modas administrativas, como desarrollos teóricos contemporáneos de la administración, se han caracterizado por ser coyunturales, y responder a las necesidades de la economía de mercado, que busca de alguna manera, en la administración, soluciones para salir de las crisis en las cuales se ha visto inmersa en los últimos años. El artículo plantea un análisis a la reingeniería como uno de los desarrollos más representativos del fenómeno de las modas administrativas, comprendiendo su contexto de surgimiento, sus principales características y el porqué de la denominación dada, para poder analizarlos a la luz de algunos planteamientos provenientes de otras disciplinas como el 'chantaje a la ilustración', la ontología crítica de sí mismo y la interrelación organización - sujeto. Estos desarrollos se han alejado de los aportes que se dan desde otras ramas del conocimiento, como la psicología, la sociología, la antropología o las ciencias políticas, entre otras, en el marco de un reconocimiento de la complejidad propia de las organizaciones y, así, reivindicar el papel central que debe ocupar el ser humano en las organizaciones, y que ha impedido que la gestión de organizaciones sirva como un eje de crecimiento y desarrollo socioeconómico.