El presente artículo pretende analizar si el acuerdo de paz suscrito el 26 de agosto de 2016 entre el Gobierno Nacional y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP), así como su reformulación en la versión del 12 de noviembre de 2016 – los textos son similares, en donde únicamente cambia la inclusión de unas mayúsculas y la eliminación de la expresión “equidad de género” –, contribuye a la concreción del derecho humano al agua y representa una oportunidad en la mejora de su garantía en las zonas rurales del país, entendiendo la paz como un medio para la garantía de derechos.
This article seeks to analyze whether the peace agreement signed on August 26, 2016 between the National Government and the Revolutionary Armed Forces of Colombia - People's Army (FARC-EP), as well as its reformulation in the version of November 12, 2016 - the texts are similar, where only the inclusion of capital letters and the elimination of the expression "gender equity" - changes, contributes to the realization of the human right to water and represents an opportunity to improve its guarantee in rural areas of the country, understanding peace as a means for the guarantee of rights in the country, understanding peace as a means for the guarantee of rights.