La globalización como proceso integrador del mundo actual no es ajena a las Compañías, por el contrario, es un elemento vinculante e incluyente que crea dinamismos e interacciones que llevan a que las organizaciones se preparen para afrontarla (manejo de crisis, competencia, cambios bruscos en el entorno, etc.), con el objeto de no verse excluidas o en peligro de desaparecer del campo comercial. Bajo estas condiciones, tanto la Academia como los ejecutivos de las organizaciones generan procesos continuos y de retroalimentación que se enfocan en cómo gestionar los recursos productivos de las empresas con la finalidad de alcanzar los objetivos y metas propuestas con la mayor eficiencia posible. De esta manera generan ventajas competitivas y hacen distinciones en el entorno que les permitan sobresalir y generar riqueza sostenible para los inversionistas
La globalización como proceso integrador del mundo actual no es ajena a las Compañías, por el contrario, es un elemento vinculante e incluyente que crea dinamismos e interacciones que llevan a que las organizaciones se preparen para afrontarla (manejo de crisis, competencia, cambios bruscos en el entorno, etc.), con el objeto de no verse excluidas o en peligro de desaparecer del campo comercial. Bajo estas condiciones, tanto la Academia como los ejecutivos de las organizaciones generan procesos continuos y de retroalimentación que se enfocan en cómo gestionar los recursos productivos de las empresas con la finalidad de alcanzar los objetivos y metas propuestas con la mayor eficiencia posible. De esta manera generan ventajas competitivas y hacen distinciones en el entorno que les permitan sobresalir y generar riqueza sostenible para los inversionistas.